lunes, 11 de abril de 2011

El hombre gigante de las sabias palabras,
hablas tan alto que desde Valparaíso puedo escucharte,
puedo escuchar tu apoyo en esta noche fría,
tu convicción, tu confianza,
los brazos calidos que arremeten en los momentos precisos.
Tus ojos miran a lo lejos, tan lejos que no logro alcanzar tus horizontes,
me engrandezco,
me vuelvo alta mientras tus manos están alertas ante una eventual caída.
He caído y pareciera ser que escucho tus palabras , escucho tus voces alentadoras,
tus voces de mirada anexa y distinta,
esas voces de la experiencia,
escucho tantas voces papá,
esta voz que me acecha recurriendo a ella,
esta voz que me hace pensar y estar pendiente de la misma, 
esa misma voz que me hace poner triste
evoco tu consejo,
lo evoco,
para hacerlo mío,
reconstruirme y finalmente ser ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario