domingo, 3 de abril de 2011

Coquetiemos a la luz de la luna y del sol mientras los transeúntes están distraídos, caminan inertes sobre el cemento de los días,
mientras poso mis ojos por sobre tu hombro,
me dirijo hacia tus luceros y me derrito mientras bajo a tus mejillas.
Así, así lento me aventuro a esta travesía que peca de prematura,
que peca de riesgo, pero a mi me agrada el pecado,
me agrada el fuego y el infierno,
me agrada el cielo,
esa transición que va de la pasión hasta la redención, a ti no?
Sin miedo para así hacerlo casi perfecto, digo casi porque somos semidioses, con el poderío en nuestras manos y la debilidad en nuestro pecho;
sabes de lo que te hablo y a la vez no sabemos nada,
sabemos que se llama amor y posteriormente nos perdemos ante sus encantos,
pasamos a ser gigantes y al rato enanos y dimunutos;

prefiero que tenga continuación , prefiero continuarla hasta hacerla infinita

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